miércoles, 16 de septiembre de 2009

DE PAVO Y VOLANDO

Y mientras vuelas,
¿qué le dirás
a tus pobres suelas,
reventadas de tanto andar?
Yo me quedo en el barro,
y a él me agarro.

Allá tú y tus listones,
aquí firmo la renuncia
de engordar mis posesiones,
que cuando el hambre acucia,
de migajas sale un banquete,
y lo que sobre pa`l retrete.

Mataron mis ilusiones
entre despachos sin puerta,
y buitres dando empujones.
La ley de la oferta
demanda que me cague
en vuestros mil padres.

Y si de dignidad hablamos,
me quedo con los chaperos,
los que reparten gramos,
putas,yonquies o shirleros,
gente que noblemente
tira pa` lante de su frente.

Que te hayas hecho rico
con la crisis de otros,
merece un mal castigo,
lo menos tortura y potro,
y no ser pavo real
presumiendo de volar.