martes, 28 de septiembre de 2010

ANONIMO ODIADOR

A ese anónimo detractor
que no quiere dar la cara,
le agradezco su labor,
y no es que esté majara,
por mostrarme lo peor,
su cobardía hecha tara,
un capullo y sin flor,
persona fea y rara,
que va arrastrando el rencor,
con esa envidia avara
que debe causarle un ardor.
Una cosa tengo bien clara:
no es difícil ser mejor
que un idiota dando la vara.