jueves, 17 de septiembre de 2009

CORTE Y CON FRUICION

CORTE Y CON FRUICION

Llevaba los ríos de sangre
reventones de palabras
que no podían soltarse,
porque estaban encerradas.
Se las puso en las tripas,
a ver qué tal.
Y con los restos de comida,
empezaron a oler mal.
Llegaron a su garganta,
furiosas tras ser presas,
juntas, en amalgama
y oliendo a mierda.
Salieron a gritos,
y causaron repulsa.
Así se inició el viejo rito
de quien puede y abusa.
La guillotina se limpia bien,
y el público se entusiasma.
Justicia de todo a cien,
¡qué poco aprecias la palabra!

1 comentario:

  1. No dejes que las palabras se te pudran dentro y suéltalas, es lo único auténticamente nuestro.

    "Hay que reivindicar el valor de la palabra, poderosa herramienta que puede cambiar nuestro mundo".- William Golding.

    Te sigo leyendo.....

    Mila

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